Segundo día "El valle sagrado"

Llegando a las ruinas de Pisaq.


Ollantaytambo.


Ruinas de Pisaq.


Monolito en Ollantaytambo. Es de la cultura Tiwanaku (muy anterior a los incas).


Calles de Ollantaytambo.


Calles de Ollantaytambo.


Río en Ollantaytambo.


"Quechua Blues Bar Café" en Ollantaytambo.


Ruinas de Pisaq.


Flavia en Ollantaytambo.


El segundo día salimos a eso de las 8 al valle sagrado, pero no en excursión sino en las combis y buses locales por muy pocos pesos (o soles). Lo que sí, para entrar a las ruinas tuvimos que comprar el boleto turístico que sirve para 16 sitios en Cusco y alrededores. Yo pensaba comprar por separado, pero es mucho más costoso. El valor del boleto turístico para estudiantes es de 70 soles y el otro de 130, nosotros compramos el estudiantil.

En la Avenida Tullumayo tomamos un bus local a Pisaq por 1,20 soles cada uno. Más o menos una hora de viaje. Se conoce más Perú viajando en estos buses con la gente, las gallinas y los cuys. Una vez en Pisaq recorrimos un poco el mercado y preguntando llegamos a una callecita donde tomamos una combi local por 1 sol que te deja en donde se compra el boleto turístico que todavía no teníamos. A partir de allí, caminar por la ruta con unos paisajes espectaculares. Al llegar, las ruinas son impresionantes, más por ser las primeras que veíamos y la naturaleza sobrecogedora. Por suerte, conocimos a unos europeos que estaban recorriendo Latinoamérica que nos enseñaron como volver al pueblo por un camino más corto, porque si volvíamos por la ruta todavía estabamos caminando.

Lo bueno de viajar por nuestra cuenta, es que te podés quedar todo el tiempo que quieras en los lugares. Los tours te tienen muy poco tiempo en cada sitio. En cambio nosotros sí pudimos caminar y sentir realmente Pisaq y meternos en lugares que de otra forma no hubieramos podido conocer.

Una vez que bajamos de las ruinas, en el pueblo tomamos una combi local a Urubamba a 1 sol. Cuando llegamos tomamos otra a 1,20 soles a Ollantaytambo.

Ollantaytambo es hermoso, sus angostas calles conservan el encanto de la época inca y las ruinas están casi dentro del pueblo en perfecta armonía con este. En las ruinas hay unos impresionantes muros de la época de Tiwanaku en los que se refleja el primer rayo de sol el 21 de junio. Nos hubiese gustado quedarnos a hacer noche ahí, pero ya teníamos el boleto a Aguascalientes.

A eso de las 5pm bajamos al pueblo y nos fuimos a comer tequeños con guacamole al "Quechua Blues", un lugar con mucha onda. Luego caminamos para tomar el tren backpacker a Aguas Calientes, pueblo base para salir al Macu Pichu. Llegamos a Aguas Calientes a las 22hs y nos fuimos a dormir para prepararnos para el día siguiente.